Autor: Isaac Asimov
Género: Ciencia Ficción
La eternidad es una institución, administrada por los Eternos, con el fin de cuidar a la humanidad del sufrimiento, interviniendo en distintos momentos de la historia. En esencia los Eternos son viajeros en el tiempo cuya intervención ha estancado la evolución natural hacia la era espacial, ya que cualquier intento en desarrollar cualquier cosa que la Eternidad considera dañina, es anulada mediante la intervención de los Ejecutores, que son los encargados de provocar las llamadas acciones estratégicas mínimas, previamente calculados para producir el efecto deseado al menor costo. El protagonista Andrew Harlan es uno de los Ejecutores mas eficientes, pero al enamorarse de una mujer en una de sus misiones comienza a dudar sobre la ética de la institución. Provocando una paradoja con quien debería ser el creador, determina el fin de la eternidad ya que por este hecho nunca se creará.
Los eternos podían viajar desde su creación en el siglo XX hasta el siglo 70.000 (entre los siglos 70.000 al 150.000 les estaba vedado). Provoca vértigo pensar en semejante período de tiempo. El tiempo dentro de la eternidad no se veía afectado, era una especie de cuarta dimensión. Tenían un museo con los libros que nunca fueron escritos o los inventos que nunca llegaron a crearse por su intervención. Este gesto muestra la nostalgia que los Eternos tenían por cortar las alas a la humanidad. Esta historia es una crítica a los intentos de controlar las sociedades y no permitirles su libre elección. Es interesante como esta institución que gobernaba sobre una franja temporal tan amplia al llegar a su fin y desaparecer marca justamente el comienzo de todo el universo de Isaac Asimov.
Excelente