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El guardián entre el centeno (1951)

Autor: Jeromé David Salinger

Género: Novela Existencial

Argumento

El protagonista es Holden Caulfield, un adolescente que no termina de encajar en su escuela, reprueba todas las materias, excepto lengua y por lo tanto es expulsado en vísperas de navidad. Su compañero de cuarto es el estereotipo de juven deportista y popular llamado Stradlater, quien tiene un encuentro con una chica conocida de Holden, Jane Gallagher. Holden se angustia cuando Stradlater vuelve y no le dice si ha tenido relaciones sexuales con Jane. Esto desata una pelea en donde Holden sale muy mal parado. Este evento desata que Holden que debía partir del Miércoles rumbo a su casa no soporta mas estar en el instituto, hace sus valijas y toma un taxi al centro de New York. Al llegar a este punto sabemos que Holden tuvo un hermano Allie, a quien quería mucho y murió de leucemia hace años. Al llegar a la ciudad se hospeda en un hotel de baja categoría. Sale por unas copas pero por ser menor solo le dan gaseosas y se sienta con unas mujeres a quienes saca a bailar y luego se van y él debe pagar toda la cuenta. Vuelve al hotel en dende el ascensorista le propone enviarle una chica por 5 dólares el acepta. Al llegar la chica a su habitación, él solo se siente con humor de hablar, a lo que la chica se aburre y pide que le pague los 10 dólares. Holden dice que había arreglado 5 dólares y la chica se retira enojada. Al tiempo tocan su puerta y entra el ascensorista y la chica, lo golpena y le sacan el dinero. Holden se siente deprimido por la estafa y por el mundo lleno de gente falsa. Al otro día llama por teléfono a una de sus amigas Sally Hayes para ir al teatro. Ven una obra, pero al salir Holden le comenta un loco plan de irse lejos y Sally se niega. Se arma entonces una fuerte discusión y cada uno se va por su lado. Holden cada vez mas deprimido va al Central Park para quitarse una duda de a donde van los patos cuando se congela el lago, pero no ve ningún pato. Toma mucho frío y siente una gran nostalgia y quiere ver a su hermanita Phoebe. Se dirige a su casa marchando, porque ya ha gastado todo su dinero. Se introduce a su casa sin que nadie lo note y se encuentra con Phoebe, ella se pone muy feliz de verlo pero descubre rápidamente que han expulsado a Holden del instituto y se enoja con él. Holden al escuchar que llegan sus padres decide irse a casa de un antiguo profesor Antolini. Su profesor accede a que duerma en su casa y le expresa su preocupación de que no encuentre un propósito en la vida. Luego se despierta a la noche sientiendo que Antolini le está acariciando su pelo y Holden cree que es un insinuación perversa y se retira a la estación central de trenes. Duerme en la estación hasta que se llena de gente por la mañana, se siente deprimido, desesperado sin saber que hacer y decide que se fugará al oeste para trabajar en una gasolinera y vivir en el bosque. Pasa por la escuela de Phoebe para saludarla por última vez y le deja una notita para encontrarse cuando ella salga en el museo. En el museo aparece su hermana con una valija y le pide que la lleve con él. Holden se angustia y le dice que nó y su hermana se enoja terríblemente y se larga a llorar. Holden para consolar a Phoebe la invita al zoológico y luego van a un carrousel, en dende Holden no puede mas de la felicidad al verla dando vueltas. Al final del libro se desliza la información que Holden está en un sanatorio recuperándose, que ha venido su hermano D.B. (quien no aparece en toda la historia) a visitarlo y que en septiembre está por ingresar a otro instituto. Pero extraña mucho a sus antiguos compañeros.

Opinión

Este libro hace recordar a La náusea de J. P. Sartre, donde el personaje se siente un extraño, alguien fuera de lugar todo el tiempo. A Holden todo le parece falso y artificial; no encuentra ninguna conexión real en el mundo, y esto lo deprime profundamente.

Se utiliza la metáfora de unos niños corriendo entre el centeno, y Holden quiere ser ese guardián que los proteja del precipicio. La sensación de estar corriendo entre el centeno hace recordar a la Niebla de Miguel de Unamuno. Este libro es un grito desesperado hacia los adultos, una súplica muda por la desolación que puede sentir un adolescente, y por la necesidad —tan humana— de que quienes lo rodean le den contención, no con sermones, sino simplemente con un abrazo.

Viene a mi memoria la película Mentes peligrosas, donde la profesora encarna a ese guardián que evita que los adolescentes caigan en el vacío. Lamentablemente, en este libro el guardián entre el centeno no aparece: Holden está solo, y nadie lo detiene en su caída.

Valoración personal

Buena