Autor: Paolo Giordano
Género: Novela Existencial
Mattia es un niño genio de 7 años que tiene una hermana con discapacidad intelectual. Mattias siente vergüenza de su hermana, sin embargo sus padres lo obligan a cuidar de ella. Al ir a una fiesta de cumpleaños de uno de sus compañeros, MAttia, temiendo que sus compañeros se burlen a causa de ella, deja a su pequeña hermana en una plaza y le dice que lo espere alli. Esa será la última vez que sabrá de ella. Sus padres lo responsabilizan por la perdida de su hermana y a partir de ese momento Mattia quedará emosionalente marcado para toda su vida.
Alice es una niña cuyos padres presionan para que practique ski aunque a ella no le gusta, en una ocación sufre un grave accidente skiando que la dejará con secuelas físicas de por vida, no podrá caminar bien y por este motivo los niños se burlarán de ella.
Mattia aunque destacará como investigador, toda su vida tendrá inconvenientes para relacionarse con sus pares, mientras que Alice quedará emocionalmente desconectada de su cuerpo, tendrá anorexia y un matrimonio infeliz.
Como los números primos gemelos que estarán separados por un número par de por medio, ellos estará siempre juntos, pero nunca podrán unir sus vidas a pesar de estar muy cercanos uno del otro.
Esta historia habla sobre la soledad. La soledad de estar muy cerca de alguien pero no poder tocarlo. Esa soledad de la que habla Miguel de Unamuno en la Niebla, o Ernesto Sábato en el Túnel. No es una historia ambiciosa, ni tiene argumentaciones filosóficas, solo es el relato de dos seres con cicatrices muy profundas que nunca pudieron sanar y que los deja incapacitados para relacionarse emocionalemnte. Ambos quedan en un mundo del que se siente distantes y ajenos.
Si hay algún mensaje que queda de esta historia, es que hay cicatrices que nos marcan y lamentamente no hay nada que las pueda sanar. También habla de los padres, del daño que pueden ocacionar a sus hijos por depositar en ellos responsabilidades y expectativas fuera de lugar.
Esta no es una historia de amor, sino de imposibilidad. No es una tragedia clásica, sino un retrato silencioso de cómo el dolor infantil puede volverse una prisión invisible para toda la vida.
Buena