Autor: Karel Čapek
Género: Sátira
Libro primero: Andrias scheuchzeri.
El capitán van Toch vive de conseguir perlas en el pacífico, hasta que descubre unos estraños seres parecidos a Salamandras que hablan. El capitán pronto descubre que las salamandras son colaborativas y que a cambio de darles cuchillos y armas para defenderse de los tiburones, lo ayudan a conseguir perlas de todos los tamaños. El capitán van Toch visita a un empresario G. H. Bondy para pedirle ayuda financiera. El portero, llamado Povondra, duda si dejarlo pasar, pero luego de pensarlo un poco le permite el paso y asi es como van Toch convence a G. H. Bondy de fundar una Compañia exportadora. A partir de ese momento las Salamandras comienzan a multiplicarse, empezando a aparecer en muchos lugares, incluso en un Zoológico, en donde los científicos bautizan a la especie como la Andrias scheuchzeri. Descubren que podía leer el diario y hablar, pero solo repetía lo que decía el dierio, así que sacan como conclusión que no era muy inteligente.
Libro segundo: El alzamiento de la civilización
El señor Povondra que reconoce el importante papel que tuvo en el descubrimiento de las Salamandras al dejar pasar al Capitán a ver a su jefe G. H. Bondy, comienza a coleccionar recortes de diarios y material impreso que hable sobre las Salamandras y todo este libro es una especie de recorrido sobre las publicaciones recolectadas por Povondra. Aquí se conoce muchas de las discuciones filosóficas, políticas y hasta teológicas sobre las Salamandras y el surgimiento de una era sin par de prosperidad que comenzó con la exclavitud de la salamandras hasta su uso intensivo como mano de obra barata para trabajos en el mar. Es interesante todos los esfuerzos que hicieron los humanos para crear idiomas y manifiestos políticos para las Salamandras, pero dichos esfuerzos eran totalmente ignorados por las Salamandras.
Libro tercero: La guerra de las salamandras.
Aquí se relata como las Salamandras comienzas a amotinarse para conseguir alimentos y armas y como los paises en lugar de tomar conciencia, comienzan a armar a las Salamandras para utilizarlas como defensa de sus costas. Todo sigue su curso hasta que un día comienza a haber explosiones que separan franjas de tierras de los continentes y la humanidad recibe un comunicado de radio donde las Salamandras explican que necesitan mas costas ya que son muchas y han decididos partir todos los continentes en franjas para aumentar así las costas. A pesar de los intentos de la humanidad de salvarse no lo logra debido a que los paises no se ponen de acuerdo en nada y así llega finalmente el declive de la humanidad. El señor Povondra, anciano ya, se da cuenta del daño que ha hecho a la humanidad por permitir pasar al capitán van Toch a ver a su jefe y entra en una crisis de nervios. Asi terminaría el libro pero hay un apartado final donde el autor habla consigo mismo tratando de ver como puede ayudar a la humanidad y termina reescribiendo el final diciendo que las salamandras peleará en el futuro entre ellas hasta destruirse a si mismas y entonces los humanos volverán a bajar de las montañas a las costas nuevamente y todo empezará de nuevo como luego del diluvio universal.
Este libro exótico, como otros parte del absurdo para describir lo absurdo de nuestra civilización. Es una paradodia sobre el tráfico de esclavos justificado por los hombres en distintos momentos históricos de manera absurda. Además habla del sin sentido de las corrientes de pensamiento que pretenden proteger a las minorías, sin que estas pidan que nadie las defienda, no preocupandose por las verdaderas necesidades de dichas minorías que pretenden proteger o representar.
Asimismo parodia la lógica de las naciones sobre la defensa y como provocan situaciones ilógicas de defensa por no confiar unas en otras.
Por último paradia la logica capitalista y como la justificación de lo económico destruye la humanidad y el mundo en el que vivimos.
El libro tiene unas hermosas ilustraciones de Hans Ticha, artista de la Bauhaus de la antigua DDR, que completan esta excelente obra.
Uno no puede dejar de asombrarse de todo el sinsentido de la obra que cobra mayor relevancia porque hay claros paralelismos con eventos que sí ocurrieron realmente y que fueron aceptados como correctos en tiempos pasados y a veces... no tan pasados.
Buena