Autor: Ken Follett
Género: Novela histórica / drama medieval
En la Inglaterra del siglo XII, entre guerras, hambrunas y luchas por el poder, un humilde maestro constructor, Tom Builder, sueña con levantar una catedral. La historia sigue su vida, la de su hijo Jack, y la de quienes giran a su alrededor: la valiente Aliena, el justo Prior Philip y el ambicioso obispo Waleran. A través de sus destinos entrelazados, se alza no sólo una iglesia, sino una ciudad, un símbolo del esfuerzo humano por trascender su tiempo.
Una obra monumental, pero de lectura ligera. Follett logra un equilibrio raro: una prosa clara, sin adornos, que fluye con naturalidad y deja un sabor de justicia al cerrar cada capítulo.
El libro retrata con fuerza la dureza de la Edad Media —la vida tosca, el trabajo físico, la falta de educación—, y al mismo tiempo celebra el espíritu que no se resigna.
Tom, sin estudios, es capaz de acercarse a su pasión y convertirla en sentido; Jack, su hijo, alcanza lo que él soñó: comprender los secretos de la arquitectura y elevar la catedral que será emblema de Kingsbridge.
Entre tanto, el conflicto entre el prior y el obispo refleja la eterna lucha entre la fe sincera y la ambición disfrazada de santidad.
Es un relato donde el bien finalmente se impone al mal, no por azar, sino porque la obra justa —como la piedra bien puesta— perdura.
Una historia limpia, clara y atrapante, que deja la sensación de haber participado en algo que trasciende el tiempo.
Excelente